Hoy en día todo el mundo habla del calentamiento global y de los medidas para resolver el problema. A la vez que estamos viviendo nuestra vida cotidiana, los políticos hacen normas y leyes para disminuir la emisión de CO2 y la economía inventa cada vez más productos llamados ecológicos. Y en total no cambia nada.
En el hogar se utiliza un 30% de energía, utilizado por personas como tú y yo. Yo creo, que cada uno puede hacer algo para ayudar. Pero también creo que esto no debería ser a coste del confort.
No quiero decir que mi propuesta sea la mejor solución, pero sí quiero averiguar si podría ser una posibilidad. Dicha posibilidad y el objetivo de mi investigación se explican en la siguiente parte.